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"UNO PARA TODOS Y TODOS PARA ÉL". |
INFANCIA MISIONERA, es una institución de la Iglesia Universal cuyo fin es promover la ayuda recíproca entre los niños del mundo, su lema fundacional es "Los niños ayudan a los niños". Es pionera en la defensa de la infancia y se adelantó 80 años a la Primera Declaración de los Derechos del Niño -
la Declaración de Ginebra- y más de 100 años al nacimiento del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (
UNICEF). Nació en 1843, por iniciativa del obispo francés
Forbin-Janson, que invitó a los niños de su diócesis a colaborar con los niños de China. En 1922, el Papa Pío XI asumió esta iniciativa como obra suya y le dio el carácter de "Obra Pontificia", dicha obra se instauró en España en 1852 y contó con el apoyo de la Reina Isabel II. Se celebra el tercer domingo de Enero y las actividades de dicha jornada son organizadas por Obras Misionales Pontificias (
OMP). Los protagonistas de la jornada son los niños que rezan por los niños del mundo y colaboran con sus aportaciones y donativos para los niños mas necesitados de los territorios de misión. Con dichas aportaciones se financian proyectos dirigidos a la formación y desarrollo integral de la infancia en el mundo: comedores, casas de acogida, hospitales, escuelas infantiles y templos y locales para pastoral y catequesis. En palabras de Fernando González, responsable de esta Obra en España: "a veces no somos conscientes de que nuestra ayuda puede cambiar la vida de muchos niños. Cada cosa que hacemos, cada euro que donamos o cada vez que rezamos por ellos y por los misioneros, estamos mejorando las condiciones de vida de éstos niños. Sin duda, una oportunidad única para mejorar el mundo". Papa Francisco, "a los más débiles, especialmente a los niños, debemos darles lo mejor que tengamos".