• JORNADA DE VOCACIONES NATIVAS 2024


    Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros
  • ENCUENTRO DE JÓVENES 2024


    ¡Apúntate!
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES


    Mira todo lo que hicimos en 2022
  • MEDITACIÓN DIARIA


    ¡Reza con nosotros por las misiones!
  • SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital

miércoles, 24 de abril de 2024

SILENCIOSA Y PROFUNDA INFLUENCIA

 Con silenciosa y profunda influencia, así es como define Mons. Vicent Frederick Mwakhwawa, durante diez años director nacional de las Obras Misionales Pontificias en Malawi, país del África oriental, la labor que éstas OMP han desarrollado en su país y en todo el continente africano. En una carta de agradecimiento publicada recientemente nos dice: "Hasta que no fui nombrado director de las OMP en Malawi tenía una vaga idea de lo que hacían y representaban las Obras, pero a través de recibos de entrega y leyendo varios materiales sueltos que había en a la oficina, me di cuenta de que había sido introducido en el secreto mejor guardado de la Iglesia.

 La Iglesia en Malawi, al igual que en muchos otros territorios de misión en África, Asia y América Latina, ha sido moldeada de modo significativo por el apoyo espiritual y financiero que fluye a través de las OMP. Este apoyo, ha sido la piedra angular a la hora de establecer iglesias, escuelas, clínicas de salud y diversas infraestructuras de servicios sociales. Sus aportaciones, queridos hermanos, han sido un salvavidas para nuestra comunidad, gracias a ellas hemos sido testigos de la difusión del Evangelio y la manifestación tangible del amor de Cristo en nuestra sociedad. 


A medida que seguimos haciendo frente a desafíos como la pobreza, las enfermedades y la necesidad de una educación de calidad, el apoyo de las OMP se vuelve cada vez más vital. Su apoyo a través de las OMP no es simplemente una donación; es compartir el tesoro mismo de nuestra fe, similar a difundir la luz del Evangelio en los lugares donde la esperanza y la orientación son mas necesarias. La mayoría de ustedes no nos conocen y es posible que hasta hoy nunca hayan pensado en nosotros, pero ustedes han sido la mano extendida que comparte el amor de Cristo con nosotros. Sepan que están en mis oraciones y que estamos unidos en la misión de Cristo".

Fuente: OMPres

jueves, 4 de abril de 2024

POR EL BAUTISMO, TODOS MISIONEROS.

 El próximo 21 de Abril la Iglesia en España celebra conjuntamente dos acontecimientos importantes y unidos en un mismo fin: la Jornada de Oración por las vocaciones y la Jornada de las Vocaciones Nativas. Bajo un mismo lema "HÁGASE TU VOLUNTAD, TODOS DISCÍPULOS, TODOS MISIONEROS", en ellas oramos a Dios por las vocaciones, tanto de nuestras Iglesias locales como de aquellas otras que el Señor llama en territorios donde trabajan y evangelizan nuestros misioneros. Dichas jornadas éste año tiene una connotación especial, el Papa quiere que pongamos un acento especial en la oración, sí, que fortalezcamos y redescubramos el valor de la oración tanto personal como comunitaria. El mismo Jesús nos lo dejó dicho: "Rogad al Padre que envíe obreros a su mies" (Mt. 9,38). Y para muestra un botón: El Seminario de Bigard (Nigeria) cumple en éste año 100 años de su existencia, en él se están preparando 771 candidatos al sacerdocio, auténtico pulmón de la catolicidad del continente africano fruto de la semilla sembrada durante décadas por miles y miles de misioneros que dejando su familia, afectos, su tierra y sus comodidades, pusieron "la mano en el arado y no volvieron la vista atrás", y a pesar de las persecuciones y sufrimientos, hoy florecen las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Demos gracias a Dios y a la santísima Virgen por éste regalo y no dejemos de rezar por ellos y en la medida de nuestras posibilidades ayudarles materialmente para que puedan alcanzar la meta a la que Dios por su infinita misericordia les ha llamado.



viernes, 2 de febrero de 2024

TROBADA DE DELEGATS DE MISSIONS DE LES DIÒCESIS DE CATALUNYA

 

Els dies 31 de gener i 1 febrer de 2024, el Santuari de Loreto - Tarragona ha estat l'escenari de la Trobada del Servei Interdiocesà de Missions (SIM), reunit per debatre i reflexionar sobre les dimensions de la cooperació missionera a les diòcesis catalanes. Presidida pel Bisbe David Abadías, com a bisbe responsable per a les missions de la Conferència Episcopal Terraconense, la trobada va iniciar-se amb una pregària per invocar la presència i acompanyament de l'Esperit Sant. Seguidament, es va voler compartir l’estat actual de cada delegació diocesana posant especial èmfasi en el que cadascú pot aportar i compartir al treball conjunt de la SIM, destacant la importància de l'escolta i l'acolliment, especialment per als delegats i delegades que hi participaven per primera vegada. Seguidament, es dedica un temps per al tema de la realitat de les dimensions de la cooperació missionera a les nostres diòcesis: present i futur. Es va analitzar l’estat de situació de les diferents dimensions a les diòcesis: la personal (vocacions), l’espiritual (oració), la col·laboració econòmica (campanyes-col·lectes), l’animació missionera (sensibilització). Es constata les realitats diverses que es viuen, atenen als diferents contexts, però no obstant això, el bisbe Abadies motiva a no quedar-se davant de portes tancades sinó a buscar les finestres obertes que se’ns presenten i que permeten dur a terme el servei que ha estat encomanat a cadascun. A la tarda, Mn. Joan Soler, missioner del IEME i mossèn al bisbat de Girona va impartir una xerrada de formació sobre "Les noves dimensions de l'animació missionera", destacant que l'Església té la responsabilitat d'anunciar la bona notícia del Crist ressuscitat amb alegria i de manera decidida, sense por. El segon dia d’aquesta trobada, va ser rebre la visita de l'Arquebisbe Joan Planellas que va compartir estona de treball recordant que l'Església és missionera per naturalesa, la seva missió és Trinitària, el Déu que és amor, que es comunica, que es manifesta i que es revela en plenitud en el seu Fill Jesús és el que anunciem. El primer missioner és Crist, que surt de la Trinitat, que és enviat. D'altra banda, fa èmfasi en la dimensió de la catolicitat, l'anunci és per a totes les persones. En aquest context, es va remarcar la importància d'intensificar la col·laboració entre les delegacions de missions de les diferents diòcesis i també amb d’altres delegacions d’una mateixa diòcesi per viure plenament aquesta dimensió missionera de l'Església. Per concloure, es van concretar diverses iniciatives d'animació missionera per continuar avançant en aquest camí a les diòcesis catalanes, entre elles, la celebració del Tren Missioner 2024, al mes d’octubre.

Per a més informació, contacteu amb: delegaciomissions@bisbatdeterrassa.org

lunes, 8 de enero de 2024

"PARA EL QUE CREE NO HAY NADA PEQUEÑO".

 

La Obra de la Infancia Misionera, en todo el mundo, quiere hacer una llamada a todos los niños a ofrecer alguna oración por los misioneros, por la tarea de evangelización que realizan y por las vocaciones a la misión. Infancia Misionera puede ser la primera promotora de esa preciosa y gran sinfonía de la que habla el Papa.

Siempre hemos querido hacer ver que la primera forma de colaboración en la inmensa tarea de llevar el Evangelio a todos es la colaboración espiritual. La posibilidad de ofrecer una oración, sencilla, pero llena de grandes deseos, y también, cómo no?, la ofrenda de un pequeño sacrificio, de una renuncia, de una aceptación sonriente de alguna contradicción o contrariedad.

Esto es lo que hemos querido resaltar con el lema elegido para la Jornada de Infancia Misionera de este 2024: “Comparto lo que soy”. La misión no es dar cosas, o no es solo dar cosas. Misión es entregar lo que yo vivo y soy: mi fe, mi esperanza, mi amor. Misión es sentirme unido a todos los niños del mundo a los que nuestras misioneras y nuestros misioneros están enseñando el Evangelio, la vida de fe, la alegría de ser hijos de Dios. Misión es sentirme responsable, a través de mi oración y de mi entrega personal, de que Jesús sea conocido y amado por todos los hombres.

“Comparto lo que soy” es hacer consciente a cada uno —y, en este caso, de un modo particular, a los niños de nuestros colegios, catequesis e Iglesias domésticas— de que cada cual puede aportar mucho y de que entre todos estamos sacando este encargo del Señor adelante. El Papa nos ha propuesto la oración, y cada uno de nosotros, sabiendo que lo que yo puedo tú no lo puedes y que lo que tú puedes yo no lo puedo…, ¡haremos juntos algo hermoso para Dios!

Vamos a remar todos en la misma dirección, mirando al frente, a donde el Santo Padre nos está señalando, sabiendo que nada de lo que damos, de lo que ofrecemos, de lo que oramos queda sin dar fruto. Ojalá el lema elegido para este año, anterior al Año Santo jubilar de 2025, nos ayude a quienes tenemos la impresionante y preciosa tarea de formar a los niños y a los jóvenes para hacerles descubrir el valor de todo lo que rezan y ofrecen a Dios con generosidad. Para el que cree no hay nada pequeño. Cada oración, cada pequeño sacrificio, la limosna que se da desprendiéndose de lo propio, es valiosa por el amor que se pone al entregarla.

Sin duda, esa oración va a elevarse al Señor desde cada uno de los pueblos y ciudades de nuestra querida España, pero se va a unir a la oración de todos los niños de Europa y, por supuesto, a la de los niños de África, Oceanía, Asia y América. Cada uno en su idioma, cada uno con sus formas y expresiones particulares; pero todos a una rezando a Jesús para que no falten en la Iglesia hombres y mujeres que sientan la urgencia de la evangelización, que quieran mirar al mundo en el que vivimos, con todas sus contrariedades y dificultades, como un reto para los que amamos a Dios.

Presentación de la Jornada por D. José María Calderón

Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP).

jueves, 19 de octubre de 2023

DOMUND: CARTA DEL NOSTRE BISBE DE TERRASSA.

 


Un any més la Jornada Mundial de les Missions, el Domund, ens posa al davant una realitat que hauria de ser sempre present a les nostres intencions, a les nostres pregàries, a la nostra vida de cristians. Em refereixo al fet que l’Església és essencialment missio­nera, i que és una dimensió que no podem separar de la nostra condició de batejats. Sí, l’Església és missionera i, per tant, ho som nosaltres també. Ho som encara que Déu no ens hagi cridat a anar a un país llunyà, perquè també aquí, en el lloc on vivim, som i hem de ser missioners, amb la nostra vida, amb el nostre exemple i la nostra pregària. «Cors ardents, peus en camí», aquest és el lema de la Jornada d’enguany. I aquest lema vol dir que per ser missioners necessitem un cor encès d’amor, i el desig de comunicar-lo en el camí de la nostra vida. Però només amb un encontre amb el Senyor Ressuscitat es pot encendre aquest foc, es pot mantenir encès i estendre’l allà per on anem. Com aquells deixebles d’Emmaús, que van caminar amb Jesús sense reconèixer-lo, fins que el van descobrir asseguts a taula al partir el pa. Llavors es van encendre els seus cors i es van convertir en missioners, i van anar corrents a comunicar la notícia als seus companys. Diu l’evangeli de sant Lluc que: «Llavors se’ls obriren els ulls i el van reconèixer, però ell desaparegué del seu davant. I es van dir l’un a l’altre: ¿No és veritat que el nostre cor s’abrusava dins nostre mentre ens parlava pel camí i ens obria el sentit de les Escriptures? Llavors mateix es van aixecar de taula i se’n tornaren a Jerusalem. Allí van trobar reunits els onze i els qui eren amb ells, que els van dir: Realment el Senyor ha ressuscitat i s’ha aparegut a Simó! I també ells els contaven el que havia passat pel camí i com l’havien reconegut quan partia el pa» (Lc 24,30-35). Cors ardents, com els dels deixebles d’Emmaús, i peus en camí també com ells, per anar a trobar els germans i comunicar el foc de la fe, la vida de Jesús, això és ser missioner. En el seu missatge per aquesta Jornada, el Papa ens diu que aquells deixebles, que se’n tornaven tristos i desanimats, van viure una experiència de fe pasqual. Va ser l’encontre amb aquell personatge misteriós que els va obrir el «sentit» de les Escriptures, i que després, un cop a taula, i amb uns gestos concrets, el van reconèixer: va prendre el pa, el va beneir, el va partir i els el donà. Gestos ordinaris d’un pare de família jueu, però que fets per Jesús, i amb l’acció de l’Esperit Sant, els va transformar en missioners. Preguem avui pels missioners, per tots, però especialment pels de la nostra diòcesi, i col·laborem també econòmicament per ajudar-los, perquè ho necessiten. Però no ho fem només un cop a l’any. Visquem la dimensió missionera del nostre ésser de cristians tots els dies de la nostra vida allà on el Senyor ens ha posat.