Las Obras Misionales Pontificias, convocan anualmente un
Encuentro Misionero de Jóvenes, que con ésta ya llega a su décima edición. El
objetivo del Encuentro es muy sencillo: ofrecer un espacio en el que, desde la
convivencia fraterna y la oración, poder compartir las experiencias misioneras
que muchos jóvenes realizan, aprovechando las vacaciones u otras de más larga
duración.
El encuentro de este año se titula “De la fe a la misión… y viceversa”.
Quiere mostrar la relación entre la fe y la misión de una forma palpable. Y
para ello se recurre a la película “Érase una fe” que visualiza de una manera
muy clara cómo se vive la fe en Cristo en los cinco continentes. La presentará
y guiará el coloquio el escritor Juan Manuel de Prada. También habrá
testimonios misioneros, una intervención del profesor Juan Carlos Carvajal
sobre los que vuelven a la fe y un interesante trabajo en grupo “Nuestra fe al
descubierto” para ver cómo ser testigos de Cristo y dar testimonio de la fe.
Además, desde Brasil, con una conexión en directo, se dará la última hora de la
preparación para la
JMJ.
La participación es gratuita, aunque quien lo desee puede colaborar con
un donativo.
Nos dice el Papa:
Queridos amigos, también
yo me pongo en camino con vosotros. Ahora estamos ya cerca de la próxima etapa
de esta gran peregrinación de la cruz de Cristo. Aguardo con alegría el próximo
mes de julio, en Río de Janeiro. Os doy cita en aquella gran ciudad de Brasil»,
afirmó el Papa Francisco el pasado Domingo de Ramos, en la plaza de San Pedro
en presencia de muchos jóvenes de todo el mundo que le aplaudían con una enorme
ilusión.
También en su cuenta de
twitter escribía: «Aguardo con alegría el próximo mes de julio, en Río de
Janeiro. Os doy cita en aquella gran ciudad de Brasil». El Papa comparte el
mismo entusiasmo por los jóvenes que su antecesor, Benedicto XVI, que en su
último mensaje para la
XXVIII Jornada Mundial
de la
Juventud en Río
de Janeiro se alegraba de que muchos jóvenes sean testigos entusiasmados de
Cristo y se impliquen en el impulso misionero de toda la
Iglesia, que es dar a conocer a Cristo, “el don más precioso
que podéis dar a los demás”.