
El vicario expresó durante la homilía que
estos 25 años, “mirados como Iglesia, como comunidad cristiana, como presencia
de Dios actuante en medio de nosotros, nos llenan de júbilo. Por eso hoy
traemos, a la Eucaristía, todo lo que recibimos, lo que perdimos y también lo
que sabemos Dios nos dará. Que la celebración de estas Bodas de Plata sean
ocasión para vivir profundamente el amor de Dios que se manifiesta en los más
pobres, y despojarnos de aquello que nos aleja de Él”.
El también párroco de la Catedral significó
que esta festividad es además acción de gracias por los 500 años de la
Evangelización en Bayamo: “¡Gracias, Señor, por los hombres y mujeres que
vienen a hacer presente a Dios en Cuba, que apuestan por sus hermanos
cubanos!”, expresó.
Durante la Eucaristía fue llevado hasta el
altar el crucifijo traído por la Beata Teresa de Calcuta el 18 de julio de
1988, cuando fue a confirmar la comunidad religiosa que daba sus primeros pasos
en Bayamo. También se hizo memoria de las hermanas que han dejado su huella
aquí y varios laicos expresaron su gratitud por un cuarto de siglo al servicio
“de los pobres entre los pobres”.
Publicado por OMP-PRESS (10-06-13)