"Las vidas
de los niños con discapacidad es muy importante para nosotros", dice a la
Agencia Fides el P. John Glynn, misionero irlandés fidei donum en Papua Nueva
Guinea, que actualmente cumple servicio en la "Jubilee Secondary
School" de Port Moresby.
Aumentando la conciencia entre los jóvenes y
otros niños sobre cómo mejorar las vidas de los niños y jóvenes discapacitados,
de familias muy pobres, se ha encontrado una solución simple pero fundamental:
darles una silla de ruedas que, dado el alto costo, las familias no lo pueden
pagar. Después de casi un año de espera, y gracias a una donación de la familia
de Greg Shepherd, un prominente abogado en Port Moresby, dice el misionero,
"hemos podido comprar cuatro sillas de ruedas, una para un joven de veinte
años, y tres más pequeñas para niños".
Esto, dice, es sólo el comienzo: los niños, adolescentes y jóvenes
discapacitados, de las familias en las aldeas son muy numerosos y otras
organizaciones, tales como "We Care" en Australia e Irlanda están
tratando de ayudar por lo menos a otros 10 de ellos, todos de familias pobres.
Hay más: el misionero se está ocupando de la formación de algunos
fisioterapeutas jóvenes que podrán asistir a las personas con discapacidad de Papua
con terapias sencillas, pero apropiadas, y mejorar sus vidas. En Papúa, dice,
se han identificado situaciones extremas, donde los niños con discapacidad eran
encerrados en chozas sin luz, solos, abandonados a sí mismos, mientras que los
padres estaban trabajando. Dar una silla de ruedas permitirá a las personas con
discapacidad llegar a los grupos de asistencia todos los días, donde serán
atendidos, alimentados, lavados, vestidos, educados, y disfrutarán de la
compañía de los niños y jóvenes de un "Care Group".
martes, 24 de julio de 2012
LA SILLA DE RUEDAS...
Publicado
15:36
Por
Misiones Terrasa
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Discapacidad