• JORNADA DE VOCACIONES NATIVAS 2024


    Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros
  • ENCUENTRO DE JÓVENES 2024


    ¡Apúntate!
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES


    Mira todo lo que hicimos en 2022
  • MEDITACIÓN DIARIA


    ¡Reza con nosotros por las misiones!
  • SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital

lunes, 16 de julio de 2012

"LLEVO MESES SIN DORMIR...."

Festividad de Ramos en Sudáfrica
El pasado sábado 14 de Julio las tres delegaciones de misiones del Arzobispado de Barcelona, (Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa) nos reunimos en torno al altar de la Eucaristía para celebrar con todos los misioneros y misioneras que están de paso o retornados,  con sus familiares y colaboradores de las tres delegaciones de misiones, la Eucaristía Misionera que compartimos cada año.

Este año la hemos celebrado en la capilla del Arzobispado de Barcelona presidida por el Sr. Cardenal Lluís Martinez Sistach al que acompañaron una decena de sacerdotes en su mayoría misioneros. El Sr. Cardenal nos exhortó a todos a vivir "la misión de transmitir el evangelio a toda persona y en todo lugar", haciendo referencia a la exhortación apostólica  "Evangelii Nuntiandi" de Pablo VI.
Varios sacerdotes y matrimonios con hijos nos dieron su testimonio de entrega hacia los más débiles en diferentes países de misión, Perú, Chile, Brasil, Sudáfrica, etc. De entre ellos quiero destacar por cercanía, la  del P. Jaume Calvera Pi, misionero comboniano del Obispado de Terrassa que lleva toda su vida en Pretoria (Sud-África). Nos comentaba la dureza de la situación en éstos momentos y nos decía que lleva "meses sin dormir una noche entera" porque en la Avenida donde tienen su residencia, los enfrentamientos entre bandas es continuo y, durante toda la noche los helicópteros de la policía vuelan la zona para evitar masacres mayores de las que ya de por sí se producen. A modo de información nos comentaba que están a 10 Kms. de los yacimientos de minas de diamantes más importantes del mundo, y sin embargo allá la miseria es absoluta.
Concluimos la mañana con un abundante piscolabis durante el cual tuvimos oportunidad de conocernos mejor y de alentarnos unos a otros a seguir gozando, trabajando en la maravillosa tarea de la predicación evangélica.