
“Doy las gracias a los niños de la Infancia Misionera pues son preciosos cooperadores del Evangelio y apóstoles de la solidaridad cristiana a favor de los más necesitados”. La Infancia Misionera es una obra de la Santa Sede creada en el seno de las Obras Misionales Pontificias con el fin de suscitar en los niños el deseo de ser misioneros y ayudar a otros niños con la oración y la colaboración económica. El Santo Padre sabe que para cumplir este objetivo es preciso que se impliquen las familias, los formadores y los animadores misioneros de los niños por ello también en alguna ocasión Benedicto XVI ha invitado los educadores “a cultivar en los pequeños el espíritu misionero para que surjan ente ellos misioneros apasionados, testigos de la ternura de Dios, y anunciadores de su amor”. Queridos niños el Santo Padre os anima a ser misioneros, ya que sois testigos de la ternura de Dios, para vivir con alegría el don de la fe y rezar para que la luz de Jesús llegue a todos los niños del mundo.