• JORNADA DE VOCACIONES NATIVAS 2024


    Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros
  • ENCUENTRO DE JÓVENES 2024


    ¡Apúntate!
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES


    Mira todo lo que hicimos en 2022
  • MEDITACIÓN DIARIA


    ¡Reza con nosotros por las misiones!
  • SUPERGESTO


    La revista para jóvenes, ahora en formato 100% digital

miércoles, 24 de enero de 2018

NO HAY MISIONERO PEQUEÑO

Resultado de imagen de vicariato apostolico de puyo ecuador
     Atrévete a ser misionero es el lema con el que, el 28 de Enero se celebra la Jornada de Infancia Misionera. Martina, de 12 años, lo vivió en primera persona hace tres años cuando salió de Sabadell, diócesis de Terrassa, con sus padres y sus tres hermanos hacia el Vicariato de Puyo (Ecuador), como familia misionera, enviada por el Movimiento para la Nueva Evangelización "Cristifideles Laici". "Veía mi maletita, y pensaba: Ahora toda mi vida está en ella". Me llevaba ropa de verano, unas muñecas, mi oso de peluche y tres libros".
     Cuando llegó el momento de partir, Martina estaba nerviosa y un poco asustada. "Era la primera vez que salía de España. No fue nada fácil, ya que tuve que despedirme de los abuelos, los primos, los tíos... y dejar a todos mis amigos, el colegio, la casa... todo cuanto conocía". Ahora al repasar el diario en el que va escribiendo sus experiencias, se da cuenta de que está viviendo una gran aventura.
     Al principio, todo en Ecuador le resultaba diferente. "Me costó adaptarme al nuevo clima, con tanta lluvia; al vocabulario, la comida, los bichos... Pero todo el mundo me recibió con los brazos abiertos y me ha ayudado mucho. Ahora tengo muchos amigos, los mejores que he tenido. Mis mejores amigas se llaman Mariela, Naomí y María José".
     Y, dentro de una familia misionera, ¿cuál es el papel de Martina?. "Yo no hago tanto como mis padres que se llaman Álex y Karen. Pero sí doy ejemplo yendo al colegio cada día, tratando de ser estudiosa y haciendo nuevos amigos, con los que a veces hablo de Jesús. Quiero hacer siempre lo que Dios quiera".
Fuente: Alfa y Omega.