
Uno de los criterios que deben ser prioritarios en la vida del misionero es buscar lugares donde las dificultades sean mayores. El jesuita Claudio Perani, misionero en la Amazonia, fallecido en 2008, cuando decidió crear el llamado Equipo Itinerante, formado por religiosos, religiosas y laicos que se hacen presentes en las comunidades de la región, dijo que su presencia debería ser donde nadie quiere estar, con quien nadie quiere estar y como nadie quiere estar. Cuando las condiciones mejoran y el deseo de asumir ese lugar aumenta, especialmente por parte del clero local, es un buen momento para buscar nuevos ámbitos.
En ese sentido, podemos decir que entre los misioneros españoles nunca han faltado personas que han asumido esa forma de entender el trabajo evangelizador; gente que ha dedicado su vida a trabajar al lado de aquellos que más lo necesitan, que se han ido gastando y desgastando al servicio de quienes más sufren. Y eso no es algo cuantificable en el tiempo, pues existen lugares donde los avances son lentos, o inclusive no llegan a producirse.
Fuente: Misioneros Tercer Milenio.