"Las vocaciones que maduran en el seno de las Iglesias locales son las que mejor pueden evangelizar los ámbitos culturales de sus respectivos países y realizar la necesaria inculturación de la fe en los contextos sociológicos de sus gentes", nos decía el cercano San Juan XXIII en su encíclica Princeps Pastorum.Otro próximo Santo, San Juan Pablo II en la Carta Apostólica que escribió en 1989 con ocasión del centenario de la Obra Misional Pontificia de San Pedro Apóstol -Vocaciones Nativas-, nos recordaba: "los seminarios de las Iglesias jóvenes necesitan de la generosa colaboración de todos los fieles para que sean capaces de dar a los candidatos al sacerdocio la formación adecuada que precisan", y advertía que "el crecimiento del clero nativo podría verse frenado por la insuficiencia de medios económicos de que dispone".
El Santo Padre Francisco ha dicho recientemente: "frente a la tentación de las comunidades de cerrarse en sí mismas... la misión ad gentes testimonia proféticamente que la vida de la Iglesia y de las Iglesias es misión, y es misión universal".
El último domingo de Abril, día 27, la Iglesia en España celebra la Jornada de VOCACIONES NATIVAS, promovida por la Obra de San Pedro Apóstol, con el objetivo de que sobre todos los católicos, tomemos conciencia de la importancia de colaborar con la oración y la ayuda económica para que aquellos jóvenes que desde cualquier rincón del mundo sientan la llamada de Dios a una consagración plena, vean su vocación realizada.
