Otro misionero español, Juan Manuel Perez Charlín, Padre Blanco, que pasó 38 años en Burkina Faso, conoce profundamente la realidad socio política del país nos dice: "A nadie nos sorprende, sabíamos que ésto iba a ocurrir", nos dice el misionero que la Iglesia Católica goza de buena fama en la sociedad civil, aunque está viviendo los acontecimientos con cierta intraquilidad. La Iglesia está con el pueblo, de hecho la Conferencia Episcopal de Burkina Faso hizo público un documento en Julio de 2013 en el que analizaba la situación del país y criticaba el sistema creado por Compaoré.
La religiosa de la Asunción, la vallisoletana Inés Fonseca nos habla desde la cercana Bobo-Diulasso y nos comenta que "aunque lo más grave ha ocurrido en la capital", ella también ha sido testigo de revueltas y violencia viendo como un grupo de personas fue con palos a quemar la escuela estatal para protestar contra el gobierno, y ella les convenció para que no lo hiciesen, que eso era tirarse piedras contra su propio tejado y dejarían sin educación a sus conciudadanos.