Del 20 al 22 de Mayo se han celebrado en la Conferencia Episcopal Española (Madrid) las Jornadas anuales de Delegados Episcopales de Misiones y Directores diocesanos de Obras Misionales Pontificias. Hemos contado, entre otros, con la presencia del P.Ryszard Szmydki, secretario general de la Obra Pontificia Propagación de la Fe que ha abierto dichas Jornadas.Con el título "La vida consagrada al servicio de la misión", nos ha descrito de una forma sencilla y muy profunda a la vez, los tres objetivos que hemos de vivir religiosos y laicos en la misión evangelizadora de la Iglesia, a saber: "mirar el pasado con gratitud", "vivir el presente con pasión" y "abrazar el futuro con esperanza".
La hermana Julia García Monge, secretaria de la CONFER, confederación española de religiosos, en su ponencia "Desafíos de la misión ad gentes en la vida consagrada" comenzaba diciendo aquellas palabras que el Papa Francisco dirigió a los Superiores Generales de las Órdenes Religiosas, "Vayan y despierten al mundo". Nos hablaba la hermana Julia de los desafíos que a su entender, estamos todos obligados a superar, en primer lugar el desafío de la espiritualidad, buscando constantemente el rostro de Cristo en el otro. El desafío de la pobreza, que lo venceremos si no nos replegamos en nosotros mismos, y afirmaba que nuestros "problemas" se resolverán en la medida que seamos capaces de resolver las dificultades del otro. En tercer lugar nos hablaba del desafío de la comunión, afirmando que, seremos "instrumentos válidos" en la medida que seamos "comunión" dentro de la Iglesia. En último lugar, nos hablaba del desafío de un mundo globalizado y en constante cambio que requiere de todos la misma valentía que millones de hombres y mujeres han demostrado en siglos pasados a favor de los más necesitados.
Testimonios de misioneros/as han contribuido también a poner cara y ojos a esos miles y miles de hermanos y hermanas nuestros que "poniendo la mano en el arado, no han vuelto la vista atrás" y "dejando padre, madre, hermanos y bienes" ha consagrado sus vidas por amor a todos aquellos que requieren una palabra de aliento y una ayuda material.
