Entre los
eventos que se organizan con ocasión del V centenario del nacimiento de Santa
Teresa de Jesús, tendrá lugar un Encuentro Europeo de Jóvenes en Ávila del 5 al
9 del próximo mes de agosto. Una nutrida delegación de jóvenes de nuestra
diócesis de Terrassa, acompañados por un grupo de sacerdotes y los dos obispos, tal como
hicimos el año pasado en el Camino de Santiago, participarán en dicho Encuentro,
y recorrerán también una ruta con varias etapas previas desde el domingo
próximo, día 2, hasta el día 5. Se trata de una oportunidad para expresar de
forma visible la fe en Jesucristo y el dinamismo de la Iglesia, y también de
ofrecer un testimonio de la actualidad del mensaje cristiano.
El objetivo principal es propiciar el encuentro
personal con Cristo, facilitar una experiencia profunda de fe, una conversión
que ayude a descubrir un nuevo horizonte en la vida y, con ello, una nueva
orientación de modo que Cristo sea el eje vertebrador, el fundamento que da
consistencia, el punto de referencia y la luz que ilumina sus pasos. Los
jóvenes no se sienten atraídos por las doctrinas, las normas morales o los
valores en sí mismos. Los jóvenes se entusiasman con el ejemplo y la coherencia
de las personas concretas, y se comprometerán hasta dar su vida por la Persona
de Jesucristo. Y del encuentro con Cristo nacerán iniciativas y compromisos al
servicio de la paz, la justicia, los pobres, y cualquier causa noble que se les
presente.
El Encuentro es también una experiencia de
comunión con la Iglesia que les ayudará a encontrar y asumir su lugar en la
comunidad eclesial. Vivir la experiencia de formar parte de la Iglesia, la
pertenencia a una gran familia. Experimentar, que a pesar de las dificultades
de la vida, es hermoso formar parte de la Iglesia universal. Conocer y
compartir con jóvenes de otras parroquias, de otras realidades eclesiales, de
otras diócesis, de otros países. Y es que no se puede seguir a Jesús en
solitario. Quien cede a la tentación de ir «por su cuenta» o de vivir la fe
según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, difícilmente
podrá llegar a la meta del camino.
Por último, el encuentro ayuda también a ser más
conscientes de su misión en la Iglesia y en el mundo: testimoniar la fe en
Cristo Jesús. Jóvenes en la Iglesia, y cristianos en el mundo, en el tercer
milenio. Jóvenes que se sienten miembros vivos y corresponsables en las
parroquias y comunidades eclesiales, en asociaciones y movimientos, en diferentes
realidades de Iglesia, que rejuvenecen las comunidades, que aportan energías de
renovación colaborando con los más diversos servicios.
Cristianos en este mundo, en el momento presente.
Evangelizadores de sus contemporáneos, viviendo en medio de ellos, en las
condiciones ordinarias de la vida familiar y social, implicados en sus
diferentes ocupaciones: estudiando, trabajando, manteniendo relaciones de
amistad, y también culturales, profesionales, sociales. Cristianos en medio de
un mundo en cambio constante en el que es preciso dar respuesta a las nuevas
situaciones de la economía y de la política, de la cultura, la ciencia y la
investigación, en el que se necesita su compromiso en la acción evangelizadora
y en la transformación de los ambientes y las estructuras. Santa Teresa,
profunda mística y eficaz reformadora, nos ayude en el camino.
+ Josep Àngel Saiz Meneses
Obispo de Terrassa.